lunes, 5 de noviembre de 2007
Que la imaginación todo lo pueda
Que viva el sexo con o sin amor.
Que vivan las ganas.
Las de jugar, las de invertir una y otra y otra vez los roles.
Las mujeres arriba o bien abajo.
Los hombres dominantes y también dominados.
Que sobrevivan al tedio el humor y la libertad necesaria para disfrutar.
Que el sexo sea sexo y sea fiesta.
Que el sexo desborde los cuerpos de alegría.
Que sea más que el encuentro de dos pieles.
Que sea sudor y lágrimas... y risas.
Que sea la antesala del temblor en las piernas.
Que nos libere del tedio, del trabajo, de las obligaciones.
Que sea nuestro cable a tierra o mejor... que sea lo que nos mantenga alejados de la tierra.
Que sea sin interrupciones y sin distracciones.
Que no tenga un escenario fijo. Que la cama no sea el único lugar posible.
Que no se esconda detrás del pudor y la vergüenza.
Que el sexo sea libertad y no represión.
Que el sexo... sea arte en movimiento.
El silencio no es tiempo perdido
Cuando se puede abordar un tema en una conversación sin andar con rodeos o medias tintas, significa que ese tema es insignificante o importa poco.
Cuando no se genera un debate acalorado para defender lo que se dice significa que lo que se dice, en definitiva, no es tan importante.
Hace ya muchos años que sos un dolor. Y cuando hablo de muchos hablo como de 14.
14 años siendo el nudo en mi garganta, el vacío en mi panza.
14 años de cosas que no viste.
14 años de vacíos, de recuerdos como postales. Incompletos y prestados.
14 años de sentir que si estuvieras nada sería lo que es.
Ya es hora de ponerte en palabras. Ya es hora de darle forma a tu recuerdo.
Ya es hora de rescatarte del lugar en el que te escondí para no ver que no estas.
Ya es momento de llorar si es lo que hace falta.
Ya es tiempo de recuperar tu cara, tu voz, tus gestos.
Ya es hora de darle a tu ausencia la realidad que le corresponde.
Ya basta de ser el lugar a donde se junta todo lo que duele.
Despues de 14 años es hora de ubicarte dentro de mi historia junto con las cosas lindas. Con los recuerdos gratos y las alegrías.
Ya es un buen momento para que dejes de doler.
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