viernes, 28 de diciembre de 2007

El día que Julio Bocca me dijo adiós

La primera vez que lo vi a Julio Bocca apenas nos separaban unos metros de distancia.
Él estaba sobre el escenario del Maipo y yo abajo, en la tercera fila.
Para aquellos que no lo conocen, ese teatro es chico. Basta con decir que la primera y hasta la segunda fila de las butacas se encuentran interrumpidas en el centro por las tablas del escenario.

Yo cumplía 18 años y le pedí a mi mamá, como regalo de cumpleaños, entradas para ir a verlo.
A decir verdad, yo no sabía exactamente quién era él ni por qué era tan conocido pero el tango me gusta y no pude resistirme a la imagen del afiche que publicitaba el espectáculo.

Ese día, por primera vez lo vi bailar y el tiempo se detuvo a su alrededor. Y en el escenario había 15 personas pero sólo estaba él. Y entendí el sentido de la palabra Pasión. Y supe que indudablemente hay gente que está más allá de lo humanamente alcanzable. Recuerdo haber pensado “este tipo tiene un don”.

Ese día lo vi tomarse el último café con el amor de su vida y lloré. Le creí cuando me dijo que estaba loco y me subí a su ilusión super-sport y sin necesidad de saltar sobre mi escote enloqueció mi corazón. Me acalambré con él.
Lo vi bailar con una escalera, una mesa, otros hombres, mujeres, el aire.

Pero el 22/12 se apagaron las luces del escenario y me sentí triste, desolada. Como quien pierde un placer. Rodeada de miles y miles de personas me sentí sola. Completamente abandonada.


El 22/12 Julio dejó de bailar y yo perdí al Julio que amaba. Al Julio sobre el escenario haciéndome sentir angustia, alegría, pena, celos, amor.
Al Julio que me aceleraba el pulso y me cortaba la respiración.
Al Julio que vuela cuando salta y recorre el escenario como flotando.
Al Julio del cuerpo tan desnudo como el alma.
Al Julio inalcanzable, mágico.
El 22/12 ese Julio se despidió de los escenarios y yo tuve la certeza de que algo en mí se despidió con él.




lunes, 5 de noviembre de 2007

Que la imaginación todo lo pueda


Que viva el sexo con o sin amor.
Que vivan las ganas.
Las de jugar, las de invertir una y otra y otra vez los roles.
Las mujeres arriba o bien abajo.
Los hombres dominantes y también dominados.
Que sobrevivan al tedio el humor y la libertad necesaria para disfrutar.
Que el sexo sea sexo y sea fiesta.
Que el sexo desborde los cuerpos de alegría.
Que sea más que el encuentro de dos pieles.
Que sea sudor y lágrimas... y risas.
Que sea la antesala del temblor en las piernas.
Que nos libere del tedio, del trabajo, de las obligaciones.
Que sea nuestro cable a tierra o mejor... que sea lo que nos mantenga alejados de la tierra.
Que sea sin interrupciones y sin distracciones.
Que no tenga un escenario fijo. Que la cama no sea el único lugar posible.
Que no se esconda detrás del pudor y la vergüenza.
Que el sexo sea libertad y no represión.

Que el sexo... sea arte en movimiento.

El silencio no es tiempo perdido


Cuando se puede abordar un tema en una conversación sin andar con rodeos o medias tintas, significa que ese tema es insignificante o importa poco.

Cuando no se genera un debate acalorado para defender lo que se dice significa que lo que se dice, en definitiva, no es tan importante.

Pero cuando las cosas se callan, se evitan o se disfrazan significa que hay un dolor. Uno grande. Uno de esos que podrían llegar a doler para siempre.

Hace ya muchos años que sos un dolor. Y cuando hablo de muchos hablo como de 14.
14 años siendo el nudo en mi garganta, el vacío en mi panza.
14 años de cosas que no viste.
14 años de vacíos, de recuerdos como postales. Incompletos y prestados.
14 años de sentir que si estuvieras nada sería lo que es.
14 años siendo uno de esos temas que no se hablan.

Ya es hora de ponerte en palabras. Ya es hora de darle forma a tu recuerdo.
Ya es hora de rescatarte del lugar en el que te escondí para no ver que no estas.
Ya es momento de llorar si es lo que hace falta.
Ya es tiempo de recuperar tu cara, tu voz, tus gestos.
Ya es hora de darle a tu ausencia la realidad que le corresponde.
Ya basta de ser el lugar a donde se junta todo lo que duele.

Despues de 14 años es hora de ubicarte dentro de mi historia junto con las cosas lindas. Con los recuerdos gratos y las alegrías.

Ya es un buen momento para que dejes de doler.




martes, 23 de octubre de 2007

So sick and tired of...

La gente que no es capaz de hacerse cargo de las consecuencias de sus actos.
La gente que piensa que insistir con algo hasta el hartazgo es la solución a todos sus problemas.
La gente que se comporta como si fuera pendeja sin entender que tiene responsabilidades de adultos.
La gente que no puede con su propia vida y pretende hacerse cargo de vidas ajenas.
La gente que miente, que engaña, que lastima. Que somente a sufrimientos inexplicables a otra gente que dice querer.
La gente que toma rehenes para negociar cosas innegociables.
La gente que no piensa, no razona, no escucha y se limita a vivir la película que creó en su mente. La gente egoísta que es capaz de hundir en la mierda a cualquiera contal de conseguir su propósito.
La gente que sola se va a consumir, sin nadie que sienta lástima o pena por ella porque así lo buscó con sus actitudes.
La gente que considera que el resto del mundo tiene la obligación de estar ahí para ella sin dar nada a cambio. Sin tener absolutamente nada para dar.
La gente que cree que con llorar subsana todos los errores cometidos.
La gente que sólo piensa en sí misma, en sus necesidades, en sus caprichos, en sus deseos, en sus ganas.
La gente que no conoce palabras del estilo de "solidaridad, justicia, respeto, consideración".
La gente que no distingue entre lo lógico y lo irracional.
La gente que no sabe querer a nadie más que a sí misma.
La gente que no es feliz y por algún motivo no puede ver feliz al resto.
La gente que no sabe darle un final elegante a las cosas y tiene que salir rompiendo paredes, tirando recuerdos por las escaleras.
La gente que destruye todo lo que alguna vez amó por no saber qué hacer con tanto dolor.
La gente que no tiene dignidad ni amor propio suficiente como para dar un paso al costado y dejar que pase el malón.
La gente que no acepta que no siempre se gana y que por mucho que duela a veces nos toca perder.

Si por algún motivo considerás que estaba pensando en vos cuando escribí esto, puede que tengas razón. Puede que no.
Pero si sentís que formas parte de alguno o de todos los grupos de la lista, deberías frenar un poco y pensar si realmente querés esto para tu vida.
Si querés vivir el resto de los días que te quedan llena/o de veneno.
Si querés no volver a domir en paz.
Si querés terminar de destruir lo bueno que tenés o tenías en tu vida.

Nadie puede cargar con el peso de tu mochila.
Nadie puede ayudarte a abrir los ojos más que vos.
Pensalo.

domingo, 21 de octubre de 2007

Che Pibe. Veni, Vota!

Vivimos en democracia.
Desde diciembre del 83 que oficialmente los militares ya no se pasean por las calles chupando gente.
Hace casi 24 años que recuperamos el derecho a elegir a quienes nos gobiernan.
Desde hace más de dos décadas quienes se ocupan de tomar las decisiones por el bienestar del pueblo Argentino llegan a donde llegan porque nosotros, los ciudadanos, ponemos su nombre en un sobre que, perfectamente cerrado y sin fraudes, llega hasta el correo central dentro de una cajita de cartón a la que le llamamos urna para ser contabilizado y así dar a conocer el nombre del nuevo afortunado.
.
..
...
....
.....
Ya sé! Hay algo de esto que no te cierra, verdad?
No te suena un tanto irónico?

Vivimos en democracia, eso es verdad. Pero la nuestra es una democracia mentirosa, aparente.
Si te fijás en la definición del diccionario, DEMOCRACIA significa gobierno del pueblo. Que el pueblo gobierne significa que puede participar abiertamente sobre el proceso de toma de decisiones.
Y yo ahora te pregunto... alguien te consultó si lo mejor para el país era privatizar las empresas nacionales? Te llamaron, por ejemplo, para avisarte que la gente que tuviera plata en los bancos se iba a encontrar acorralada?
NO? Qué raro! A mi tampoco...
Los militares ya no ocupan la Casa Rosada. Eso también es verdad. Pero la gente sigue desapareciendo. Sino, dónde está Julio Lopez?

Somos un país exitista que no hace más que perder constantemente.
Si ganan los Pumas todos amamos el rugby. Si gana la selección de fútbol todos colgamos las banderas en las ventanas y los balcones. Si el resto del mundo reconoce a Maradona o al Che vamos y nos tatuamos sus caras aunque no sepamos que el Che peleó todas sus batallas en otros países, por otras banderas.
Pasamos tanto tiempo mirando para afuera, compitiendo con el mundo en el deporte, que se nos olvidó mirar a los costados pero adentro de los límites de la frontera.
Paseamos en nuestros autos y no vemos que la gente se muere en las calles de frío, de hambre, de miseria. Se muere en las provincias porque no tienen acceso a servicios médicos.
Los chicos tienen que estar todo el día en las escuelas para poder comer pero nosotros salimos de los restaurantes más caros para mirar con asco a los que revuelven la basura, a los que fuman paco en la esquina o a los que aspiran pegamento.
Tenemos miedo de salir porque no sabemos si vamos a volver. Tenemos miedo de que la gente que queremos salga a la calle por miedo a no verla nunca más. Y un gran porcentaje de la población del país no tiene un lugar a donde entrar, a donde volver.
Tenemos la posibilidad de salir de shopping y quejarnos de lo cara que está la ropa de marca pero no tenemos la capacidad de distinguir el origen de todo esto. Tenemos un gobierno que no hace más que alinear a los alienados y mantener por fuera del sistema a esos que nunca pudieron ingresar. Alimenta el hambre, la falta de educación y sus terribles consecuencias.
Vivimos bajo un sistema que no hace más que agrandar las brechas entre los consumidores y los consumidos.
Vivimos riéndonos de lo absurdo de la política. De las mentiras increíbles que se nos dicen a diario. Creyendo que ningún ser humano coherente puede comprarse el buzón que se está vendiendo y sin embargo... vamos y votamos entre los mismos de siempre.
Entre ese que era de un partido y se vendió a otro, entre esa que es la mujer del actual presidente (total queda todo en familia), ese que en gobiernos anteriores intentó vendernos exactamente el mismo paquete, como si no tuviéramos memoria.

En 8 días tenemos la posibilidad de votar. Podemos "elegir" entre candidatos que se venden impunemente al mejor postor, entre personajes nefastos que se pasean por todos los canales vendiendo soluciones mágicas a un país que está en la ruina. Podemos llegar a elegir cuál de todos los electrodomésticos que nos ofrecen a cambio del voto es el que más necesitamos. Podemos, ante la ignorancia, hacer TA-TE-TI y regalarle un sobre más a uno de estos siniestros muñecos que compiten por llegar a la cima de una montaña que está repleta de bazofia. De bosta.
Podemos cerrar los ojos y pensar que todo esto no es más que un rato del domingo. Que lo único que tenemos que hacer es acercarnos al colegio amigo, a la mesa correspondiente, meter un sobre en una caja y volver a casa. A la pasta de siempre, a las frutillas con crema, a la siesta o al mate con amigos.
O podemos decir BASTA. Basta de sentirnos usados, ultrajados durante 4 años por cada gobierno que creemos elegir cada 4 años. Basta de creer que "este si es el que nos va a salvar". No podemos seguir pensando que hay soluciones mágicas para lo que nos sucede como país. No podemos seguir votando al menos malo de todos. Tendríamos que poder elegir entre los mejores, los más capacitados, los más idóneos para la tarea.
Basta de reírnos de los políticos que "nos tocan" y creer que no podemos hacer nada. Basta de aceptar la realidad como si no pudiéramos cambiarla. Basta de esperar que el cambio lo generen otros.
Vivimos en DEMOCRACIA. Hagamos algo con esto que tenemos. Seamos agentes de cambio. No sigamos haciendo las cosas por inercia como las hicimos siempre. No votemos de todos al menos malo.
NO HAY UN MENOS MALO!!
No votemos entonces.
Yo no me conformo con pensar que esto es lo que hay.
Yo NO me conformo.
Yo NO voto.

martes, 9 de octubre de 2007

Esta boca es mía


Más vale que no tengas que elegir
entre el olvido y la memoria,
entre la nieve y el sudor.
Será mejor que aprendas a vivir
sobre la línea divisoria
que va del tendio a la pasión.
No dejes que te impidan galopar
ni los ladridos de lo perros
ni la quijada de Caín.
Que no te dé el insomnio por cantar
las gaviotas del desierto,
las amapolas de París.
Te engañas si me quieres confundir
esta canción desesperada
no tiene orgullo ni moral
se trata sólo de poder dormir
sin discutir con la almohada
dónde está el bien, dónde está
el mal.
La guerra que se acerca estallará
mañana lunes por la tarde
y tú en el cine sin saber
quién es el malo mientras la ciudad
se llana de árboles que arden
y el cielo aprende a envejecer.
Y sal de ahí
a defender el pan y la alegría.
Y sal de ahí
para que sepan que

ESTA BOCA ES MIA.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

No sos vos, soy yo

Siempre mirando para el otro lado.
Siempre buscando donde evidentemente no hay nada que encontrar.
Siempre pensando precisamente en eso en lo que no vale la pena pensar.
Siempre cerrando las puertas y por las dudas también las ventanas.
Siempre mostrándole mi lado amable a quien no puede o no sabe o no quiere más que mirar.
Siempre levantando paredes que no sirven para nada.
Siempre atrincherada del otro lado de las murallas que construí para sobrevivir.
Siempre intentando negar eso que me persigue y me daña de manera irreparable. Siempre intentando librarme del peso de la memoria, de la conciencia.
Escapándole al amor inútilmente. Huyendo con la certeza de que va a alcanzarme otra vez. Con la incertidumbre constante de si no me alcanzó.
Siempre emprendiendo la retirada aún antes de comenzada la batalla.
Siempre quejándome de la soledad y siempre boicoteando todas las chances que tengo de ya no estar sola.
Siempre pensando que no hay nada para ofrecer y siempre sintiendo que nada de lo ofrecido me interesa.
Siempre interesándome en eso que no está ofrecido o que no puedo alcanzar.
Hasta que me canso. Hasta que tomo conciencia y dejo de esperar.
Hasta que me aburro de lo inconcluso del juego y lleno los espacios vacíos con lo que haya aun sabiendo que no sirve. Con la plena conciencia de que hay una vacante que no se cubre nunca.
Con la única certeza de que, sin lugar a dudas el problema soy yo.


jueves, 20 de septiembre de 2007

ni tíulo ni etiquetas

Tu lengua fea, como dividida en el medio
Tu forma de mirarme de costado seguida de la risa cuando me decis algo que sabes que me molesta o me va a molestar sólo para que me enoje.
Tu forma de abrazarme fuerte
Tus amenazas cuando te digo algo que no te gusta
Tu CAROLINA VANESA dicho y escrito con mayúsculas
Como bajas el volumen cuando me decis por teléfono que me querés
Tu facilidad para hacerme reir
Tus excusas siempre a flor de labios
Tus ganas de seguir queríendome aún cuando hago todo lo posible para que no lo hagas
Tu manera de cuidarme estando lejos o cerca cuando algo me duele o cuando estoy enferma
Las cosas que compartis conmigo (como el peso de tu mochila)
Que me digas que pensas en mí todo el tiempo, que estoy en mucho de lo que ves y haces.
Lo que sé de Tu historia.
Tu forma de hablar con Nico
Tu forma de hablar de Nico
Los mimos que le haces a Olivia
Tus sopas
Tu disfraz del hombre araña
Tus ojos siempre tristes pero siempre con algo de alegría
El linux vs. el XP y los beneficios de Software libre
El terror que me genera la idea de perderte
Tu libertad para sentir
Tu "violencia es mentir"
Tu aberración a la mentira
Tu anarquismo y lo monotemático que sos
Tu naturalidad para contarme cuando estás mal o cuando lloraste
Que realmente te importe lo que me pasa y los esfuerzos que haces por verme bien.
Mis ganas de salvarte de toda la mierda y de mostrarte cómo soy en realidad, abajo de mis disfraz de piedra.
Tu pelo

jueves, 13 de septiembre de 2007

...cuando el alma necesita un cuerpo que acariciar...


Dice Spinetta que "la soledad es un amigo que no está"
Se queda corto.
La soledad no es estar solo.
La soledad es despertarse cada día con la sensación de que ya no vale la pena abrir los ojos.
Es pararse frente a los pies de la cama y darse cuenta de que una mitad no está desarmada.
Es salir a caminar y no saber qué hacer con las manos porque no hay a quién abrazar o a quién dársela para que la sostenga.
Es pensar en el futuro y verlo vacío. Imaginar una casa sin ruidos, sin risas, sin chicos corriendo por los pasillos. Sin kilos y kilos de ropa para lavar y sin platos sucios.
Es pensar en tu casa y no querer llegar.
Es escuchar a la gente hablar de sus parejas y enojarse con los otros, con uno mismo, con la vida.
Es querer más a tu auto que al resto de la gente del sexo opuesto.
Es repetir una y otra y otra vez que todo está bien para no reconocer que el corazón se te esconde.
Es encontrar excusas, una tras otra, para justificar el no tener ganas de salir cuando lo que no queres es salir para no darte cuenta de que volves a domir sola.
Es no tener ganas. De nada.

Pero "soledad" es simplemente una palabra. Carecería de sentido si no nos hiciera sentir vacíos.
En dónde se aloja dentro de nuestro cuerpo? Por qué duele tanto?

Duele tanto como el miedo a intentarlo de vuelta.
Cuesta tanto como volver a sentir.


domingo, 9 de septiembre de 2007

La Vela en Ferro

Le asustan, los ruidos

y también la tranquilidad..

Le gustan, los mimos

pero respira en soledad..

Se hace fuerte ahí, dónde no lo vi

(y se esconde, siempre que hay maldad..)

El vive, escondido

conversando con su piedad...

Se queda, en vilo

para no tener que soñar..

y ahuyenta, sus ganas

luego se las pone a buscar..

Y se enreda ahí, dónde sí lo vi

(y le encanta, no poder robar..)

Se roba, a sí mismo

para poder continuar, sin probar...


Sólo una vez..

pudo reírse, de su contradicción

y de volar, como si fuera un pez

que ahora camina, cumpliendo una misión…

Sólo una vez..

pudo aguantarse, de querer existir

logró burlarse, del sentido común

y de las cosas que no saben morir...


Buscando, descanso

él, siempre encuentra un aluvión..

y sólo, se cubre

con los restos, de una canción..

Se remienda ahí, con su bisturí

(y de pronto, todo es ilusión)

Se abraza, se cuida

y se estrella como un avión.

sin razón.



lunes, 3 de septiembre de 2007

Por qué amo mi auto y no quiero un novio


  • Me lleva y me trae
  • Me protege del frío, de la lluvia, del sol, del viento
  • Me deja escuchar la música que quiero
  • Va para donde lo llevo y no me discute
  • Me espera siempre donde lo dejo
  • Nunca me planta
  • Nunca me dice que no tiene ganas de salir
  • Me deja subir a otros hombres sin ponerse celoso
  • No dice nada de lo que ve
  • No ve nada de lo que hago
  • No me engaña sin mi permiso
  • No le molesta dormir afuera
  • No arranca si no es conmigo
  • Me ponga lo que me ponga nunca me dice nada
  • Consume poco combustible
  • No toma alcohol
  • No fuma
  • No tiene madre, ni hermanas, ni amigas, etc, etc, etc.
  • No hace otra cosa más que vivir para mí
  • Se baña cuando yo quiero
  • Su mecánica es más fácil de entender que la cabeza de un hombre
  • Con un poco de agua y un poco de diesel me hace llegar
Bue, se me ocurren muchos otros motivos pero me quiero ir a dormir.
Mujeres, se aceptan sugerencias!

sábado, 1 de septiembre de 2007

Fidelity

Esta vez no voy a compartir ningún sentimiento.
Ni bueno ni malo.
Simplemente dejo este video que me mostró una gran amiga y gran persona.

Aquellos que me conocen lo suficiente sabrán por qué me gustó tanto la letra y por qué el video representa tantas cosas.



I never loved nobody fully

Always one foot on the ground

And by protecting my heart trulyI got lost in the sounds

I hear in my mind

All these voices

I hear in my mind all of these words

I hear in my mind all this music

And it breaks my heart

And it breaks my heart

And it breaks my heart

It breaks my heart

And suppose I never ever met you

Suppose we never fell in love

Suppose I never ever let you kiss me so sweet and so soft

Suppose I never ever saw you

Suppose we never ever called

Suppose I kept on singing love songs just to break my own fall

Just to break my fall

Just to break my fall

Just to break my fall

Break my fall

Break my fall

All my friends say that of course its gonna get better

Gonna get better

Better better better better

Better better better

I never love nobody fully

Always one foot on the ground

And by protecting my heart truly

I got lostIn the sounds

I hear in my mind

All these voices

I hear in my mind all these words

I hear in my mind

All this music

And it breaks my heart

And It breaks my heart

I hear in my mind

All of these voices

I hear in my mind all of these words

I hear in my mind

All of this music

And it breaks my heart

miércoles, 29 de agosto de 2007

En pie de guerra


Y acá estoy otra vez.
Con esta imposibilidad de decir las cosas que me pasan.
Con esta dificultad para decir cuándo me duele el corazón.
Con esta sensación de que nos van a devorar los de afuera, con esta costumbre constante y repetida una y otra vez de violar la ley primera.
Con este sentimiento de soledad y toda esta gente alrededor.
Con estas ganas de no tener que ver que las cosas nunca cambian. Que nunca van a cambiar.
Con esta sensación de indefensión digna de un bebé.
Con este miedo al futuro y a no poder salir.
Con este pozo que me rodea y esta falta de escaleras, de sogas, de ayuda.
Con los pañuelos a mano y esta incapacidad para llorar.
Con este vacío, con esta ausencia de sentimientos.
Con este nada me importa pero todo me afecta.
Con estas 4 paredes que no hacen un hogar.
Con estas ganas de sentirme bien en algún lugar.
Con este no poder ir a ningún lado sin llevarme.
Con este saber que es dentro mío donde no quiero estar.

jueves, 16 de agosto de 2007

A pesar de los pesares

América Latina ya no es una amenaza. Por tanto, ha dejado de existir. Rara vez las fábricas universales de opinión pública se dignan a echarnos alguna ojeada. Y sin embargo Cuba, que tampoco amenaza a nadie, es todavía una obsesión universal.

No le perdonan que siga estando, que maltrecha y todo siga siendo. Esa islita sometida a feroz estado de sitio, condenada al exterminio por hambre, se niega a dar el brazo a torcer. ¿Por dignidad nacional? No, no, nos explican los entendidos: por vocación suicida. Con la pala en alto, los enterradores esperan. Tanta demora los irrita. Al Este de Europa han hecho un trabajo rápido y total, contratados por los propios cadáveres, y ahora están ansiosos por arrojar tierra sin flores sobre esta porfiada dictadura roja que se niega a aceptar su destino. Los enterradores ya tienen preparada la maldición fúnebre. No para decir que la revolución cubana ha muerto de muerte matada: para decir que ha muerto porque morir quería.

Entre los más impacientes, entre los más furiosos, están los arrepentidos.
Ayer han confundido al estalinismo con el socialismo y hoy tienen huellas
que borrar, un pasado que expiar: las mentiras que dijeron, las verdades que
callaron. Es el Nuevo Orden Mundial, los burócratas se hacen empresarios y
los censores se vuelven campeones de la libertad de expresión.

Nunca he confundido a Cuba con el paraíso. ¿Por qué voy a confundirla,
ahora, con el infierno?

Yo soy uno más entre los que creemos que se puede quererla sin mentir ni
callar.

Fidel Castro es un símbolo de dignidad nacional. Para los latinoamericanos,
que ya estamos cumpliendo cinco siglos de humillación, un símbolo
entrañable.

Pero Fidel ocupa, desde hace añares, el centro de un sistema burocrático,
sistema de ecos de los monólogos del poder, que impone la rutina de la
obediencia contra la energía creadora; y a la corta o a la larga, el sistema
burocrático -partido único, verdad única- acaba por divorciarse de la
realidad. En estos tiempos de trágica soledad que Cuba está sufriendo, el
Estado omni-potente se revela omni-impotente.

Ese sistema no proviene de la oreja de una cabra. Proviene, sobre todo, del
veto imperial. Apareció cuando la revolución no tuvo más remedio que
cerrarse para defenderse, obligada a la guerra por quienes prohibían que
Cuba fuera Cuba; y el incesante acoso exterior lo fue consolidando a lo
largo del tiempo. Hace más de treinta años que el veto imperial se aplica,
de mil maneras, para impedir la realización del proyecto de la Sierra
Maestra.

Continuo escándalo de hipocresía: desde aquel entonces, toman examen de
democracia a Cuab, los fabricantes de todas las dictaduras militares que en
Cuba han sido.

En Cuba, democracia y socialismo nacieron para ser dos nombres de la misma
cosa; pero los mandones del mundo sólo otorgan la libertad de elegir entre
el capitalismo y el capitalismo.

El modelo de la Europa del Este, que tan fácilmente se ha derrumbado allá,
no es la revolución cubana. La revolución cubana, que no llegó desde arriba
ni se impuso desde afuera, ha crecido desde la gente, y no contra ella ni a
pesar de ella. Por eso ha podido desarrollar una conciencia colectiva de
patria: el imprescindible auto-respeto que está en la base de la
auto-determinación.

El bloqueo de Haití, anunciado con bombos y platillos en nombre de la
democracia herida, fue un fugaz espectáculo. No duró nada. Terminó mucho
antes del regreso de Aristide. No podía durar: en democracia o en dictadura,
hay cincuenta empresas norteamericanas que sacan jugo a esa mano de obra
baratísima.

En cambio, el bloqueo contra Cuba se ha multiplicado con los años. ¿Un
asunto bilateral? Así dicen; pero nadie ignora que el bloqueo norteamericano
implica, hoy por hoy, el bloqueo universal. A Cuba se le niega el pan y la
sal y todo lo demás. Y también implica, aunque lo ignoren muchos, la
negación del derecho a la autodeterminación.

El cerco asfixiante tendido en torno a Cuba es una forma de intervención, la
más feroz, la más eficaz, en sus asuntos internos. Genera desesperación,
estimula la represión, desalienta la libertad. Bien lo saben los
bloqueadores.

Ya no hay Unión Soviética. Ya no se puede cambiar, a precios justos, azúcar
por petróleo.

Cuba queda condenada al desamparo. El bloqueo multiplica el canibalismo de
un mercado internacional que paga nada y cobra todo. Acorralada, Cuba
apuesta al turismo. Y se corre el peligro de que resulte peor el remedio que
la enfermedad.

Cotidiana contradicción: los turistas extranjeros disfrutan de una isla
dentro de la isla, donde para ellos hay lo que para los cubanos falta. Se
reabren viejas heridas de la memoria. Hay bronca popular, bronca justa, en
esta patria que había sido colonia, y había sido putero, y había sido
garito.

Penosa situación, sin duda; que por ser cubana, se mira con lupa. Pero,
¿quién puede tirar la primera piedra? ¿No se consideran normales, en toda
América Latina, los privilegios del turismo extranjero? Y, peor, ¿no se
considera normal la sistemática guerra contra los pobres, desde el mortal
muro que separa a los que tienen hambre de los que tienen miedo?

¿En Cuba hay privilegios? ¿Privilegios del turismo y también, en cierta
medida, privilegios del poder? Sin duda. Pero el hecho es que no existe
sociedad más igualitaria en América. Se reparte la pobreza: no hay leche, es
verdad, pero la leche no falta a los niños ni a los viejos. La comida es
poca, y no hay jabones, y el bloqueo no explica por arte de magia todas las
escaseces; pero en plena crisis sigue habiendo escuelas y hospitales para
todos, lo que no resulta fácil de imaginar en un continente donde tantísima
gente no tiene otro maestro que la calle, ni más médico que la muerte.

La pobreza se reparte, digo, y se reparte: Cuba sigue siendo el país más
solidario del mundo. Recientemente, por poner un ejemplo, Cuba fue el único
país que abrió las puertas a los haitianos fugitivos del hambre y de la
dictadura militar, que en cambio fueron expulsados de los Estados Unidos.

Tiempo de derrumbamiento y perplejidad; tiempo de grandes dudas y certezas
chiquitas.

Pero quizá no sea tan chiquita esta certeza: cuando nacen desde adentro,
cuando crecen desde abajo, los grandes procesos de cambio no terminan en su
lado jodido.

Nicaragua, pongamos por caso, que viene de una década de asombrosa grandeza,
¿podrá olvidar lo que aprendió en materia de dignidad y justicia y
democracia? ¿Termina el sandinismo en algunos dirigentes que no han sabido
estar a la altura de su propia gesta, y se han quedado con autos y casas y
otros bienes públicos? Seguramente el sandinismo es bastante más que esos
sandinistas que habían sido capaces de perder la vida en la guerra y en la
paz no han sido capaces de perder las cosas.

La revolución cubana vive una creciente tensión entre las energías de cambio
que ella contiene y sus petrificada estructuras de poder.

Los jóvenes, y no sólo los jóvenes, exigen más democracia. No un modelo
impuesto desde afuera, prefabricado por quienes desprestigian a la
democracia usándola como coartada de la injusticia social y la humillación
nacional. La expresión real, no formal, de la voluntad popular, quiere
encontrar su propio camino. A la cubana. Desde adentro, desde abajo.

Pero la liberación plena de esas energías de cambio no parece posible
mientras Cuba continúe sometida a estado de sitio. El acoso exterior
alimenta las peores tendencias del poder: las que interpretan toda
contradicción como un posible acto de conspiración, y no como la simple
prueba de que está viva la vida.

Se juzga a Cuba como si no estuviera padeciendo, desde hace más de treinta
años, una continua situación de emergencia. Astuto enemigo, sin duda, que
condena las consecuencias de sus propios actos.

Yo estoy en contra de la pena de muerte. En cualquier lugar. En Cuba,
también. Pero, ¿se puede repudiar los fusilamientos en Cuba sin repudiar, a
la vez, el cerco que niega a Cuba la libertad de elegir y la obliga a vivir
en vilo?

Sí, se puede. Al fin y al cabo, a Cuba le dictan cursos de derechos humanos
quienes silban y miran para otro lado cuando la pena de muerte se aplica en
otros lugares de América. Y no se aplica de vez en cuando, sino de manera
sistemática: achicharrando negros en las sillas eléctricas de los Estados
Unidos, masacrando indios en las sierras de Guatemala, acribillando niños en
las calles de Brasil.

Y por lamentables que hayan sido los fusilamientos en Cuba, al fin y al
cabo, ¿deja de ser admirable la porfiada valentía de esta isla minúscula,
condenada a la soledad, en un mundo donde el servilismo es alta virtud o
prueba de talento? ¿Un mundo donde quien no se vende, se alquila?

Eduardo Galeano

miércoles, 8 de agosto de 2007

Inventario


Un día te levantas como cualquier otro, y alguna de las vueltas que tanto le gusta dar a la vida te cruza en el camino con otro alguien que se levantó en el mismo día como si fuera para él como cualquier otro.

Pero cuando llegue el final de este en particular tu vida va a ser diferente. Porque lo conociste. Porque algo hizo que hablaran. Porque de repente te encontrás pensando... "qué buena onda" y seguís hablando y cada tema de conversación puede ser el origen de un acuerdo o de una oposición pero... seguís hablando. Y te encontrás en algún momento contándole eso que más te duele, que más te dolió. Y te preguntás "¿por qué le estoy contando esto?".

Y el tiempo pasa (porque es lo único que realmente sabe hacer bien) y te empieza a doler eso que sabes que le duele y empezás a sentir que ya no estas tan sola con tu dolor. Y alguna vez te preguntás ¿por qué te lo cruzaste? ... ¿para qué? Hasta que ya no te importa. Porque ahora tu mundo se expandió. porque ahora, el día que te falte, te vas a sentir un poco más triste. Porque ahora sabes que alguien va a sentir el mundo un poco más frío el día que vos le faltes.

Y a medida que el tiempo sigue haciendo eso que mejor sabe hacer te vas dando cuenta de que ya no es un alguien con el que hay buena onda. Ya tiene un nombre, una historia, una familia, amigos... ya no es un extraño.

De a poco lo vas construyendo. Y lo armas en relación a tu historia. Lo vas ubicando en espacios comunes, vas ocupando sus lugares y él se va moviendo dentro de tu espacio.

Y un día te das cuenta de que sus victorias son tus victorias y que sus penas realmente te hieren. Y que tus penas duelen menos si las compartís con él que te atiende a las 3 y media de la mañana y no te corta hasta que no te escucha reír. Y que querés que sea uno de los primeros en enterarse cuando algo sale bien porque ahora tus triunfos valen más.

Y otro día te das cuenta de que lo extrañás cuando no está y otro día te das cuenta de que lo querés. Y alguna vez sentís que te arrancarías un riñón con un tenedor de plástico sólo por no verlo sufrir.

Hasta que un día ya no te quedan dudas. Ya no te importa el por qué... porque tu mundo ahora es distinto.

Porque te despertaste un día como cualquier otro y algo cambió. Porque cuando esta noche te vayas a dormir sabes que en este nuevo mundo tenés un nuevo AMIGO.

domingo, 5 de agosto de 2007

El amor en los tiempos del cólera


La primera vez que leí esto me acordé de mi mamá.
De mi mamá y de mi papá.
Del día en que mi papá se murió y de todo lo que vino después...

"... No le había sido fácil recobrar ese dominio desde que oyó el grito de Digna Prado (la mucama) en el patio, y encontró al anciano de su vida agonizando en el lodozal. Su primera reacción fue de esperanza porque tenía los ojos abiertos y un brillo de luz radiante que no le había visto nunca en las pupilas. Le rogó a Dios que le concediera al menos un instante para que él no se fuera sin saber cuánto lo había querido por encima de las dudas de ambos, y sintió un apremio irresistible de empezar la vida con él otra vez desde el principio para decirse todo lo que se les quedó sin decir, y volver a hacer bien cualquier cosa que hubieran hecho mal en el pasado. Pero tuvo que rendirse ante la intransigencia de la muerte. Su dolor se descompuso en una cólera ciega contra el mundo, y aún contra ella misma, y eso le infundió el dominio y el valor para enfrentarse sola a su soledad.
Desde entonces no tuvo una tregua, pero se cuidó de cualquier gesto que pareciera un alarde de su dolor ..."

Desde ese momento y por mucho tiempo más mi mamá no tuvo una tregua.


sábado, 28 de julio de 2007

lo que importa de la letra es lo que no está [...]

A día de hoy podría decir que la sombra que arrastro se me escapa.
A día de hoy podría decir que perdí los tesoros de los mapas.
A día de hoy solo puedo decir que la nada fue el fin de cada etapa...

A día de hoy sólo quiero decir que no sé de dónde vengo ni a dónde voy,
[...]


A día de hoy podría decir que el Azar fue el demiurgo de mis sueños.
A día de hoy podría decir que acabé de morirme en cada empeño.
A día de hoy sólo puedo decir que fue un mito intentar vivir sin dueño...

A día de hoy sólo quiero decir que no sé de dónde vengo ni a dónde voy,
[...]


A día de hoy podría decir que no hallé ningún faro en ningún puerto.
A día de hoy podría decir que el amor fue mi voz en el desierto.
A día de hoy sólo puedo decir que vivir fue otra forma de estar muerto...

A día de hoy sólo quiero decir que no sé de dónde vengo ni a dónde voy,

[...]

(algún día voy a poder agregar las partes que faltan - ¿?)

domingo, 22 de julio de 2007

Pongamos que hablo de Joaquín


Cada uno elige a sus amigos así como también elige de ellos los consejos que considera consistentes, útiles y hasta a veces, necesarios.
Uno elige también la música que escucha. Puede que la prefiera porque se siente identificado, porque no se siente sólo, porque está bueno darse cuenta de que a los otros les pasa lo mismo.
Como mencioné en algún otro texto, yo elijo a Sabina. Lo prefiero como amigo, como consejero, como psicólogo y por supuesto, lo admiro como músico.
Algún crédulo se estará preguntando si lo conozco. Pues NO. Nunca lo tuve cerca físicamente excepto en sus recitales. Pero lo sentí mi amigo más de una vez, como cuando me dijo:

Que el maquillaje no apague tu risa
Que el equipaje no lastre tu alas
Que el calendario no venga con prisas
Que el diccionario detenga las balas.
Que las persianas corrijan la aurora
Que gane el quiero la guerra del puedo
Que los que esperan no cuenten las horas
Que los que matan se mueran de miedo.
Que el fin del mundo te pille bailando

Que el escenario me tiña las canas
Que nunca sepas ni cómo ni cuándo
Ni ciento volando, ni ayer ni mañana.
Que el corazón no pase de moda

Que los otoños te doren la piel
Que cada noche sea noche de bodas
Que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de bodas

Que todas les lunas sean lunas de miel
Que las verdades no tengan complejos
Que las mentiras parezcan mentira.
Que no te den la razón los espejos

Que te aproveche mirar lo que miras
Que no se ocupe de ti el desamparo
Que cada cena sea tu última cena.
Que ser valiente no salga tan caro

Que ser cobarde no valga la pena
Que no te compren por menos de nada
Que no te vendan amor sin espinas.
Que no te duerman con cuentos de hadas

Que no te cierren el bar de la esquina
Que el corazón no se pase de moda
Que los otoños te doren la piel.
Que cada noche sea noche de bodas

Que no se ponga la luna de miel
Que todas las noches sean noches de boda
Que todas las lunas sean lunas de miel.

sábado, 21 de julio de 2007

Es mentira

Es mentira que sepa lo que quiero,
es mentira que cante por cantar,
es mentira que sea mejor torero con toros de verdad.
Es mentira que no tenga ambiciones,

es mentira que crezca mi nariz,
es mentira que escribo las cancionesde amor pensando en ti.
Te digo que... es mentira que fui ladrón de bancos,

es mentira que no lo vuelva a ser,
es mentira que nos quisimos tanto
parece que fue ayer.
Te juro que... es mentira los Reyes son los padres,
es mentira que ha muerto el rocanrol,
es mentira que sepan a vinagre los besos sin amor.
Para mentiras las de la realidad
promete todo pero nada te da,
yo nunca te mentí más que por verte reír.
Menos piadosas que las del corazón
son las mentiras de la diosa razón,
yo sólo te conté media verdad al revés
que no es igual que media mentira.
Es mentira que no tenga enemigos,

es mentira que no tengan razón,
es mentira que acepte que el ombligo
del mundo no soy yo.
Es mentira que nunca te he mentido,

es mentira que no te mienta más,
es mentira que un bulo repetido merezca ser verdad.
Es una gran mentira que mientan los boleros,

non e vero que nos dieran las diez,
es mentira que sea un caballero
cuando nadie me ve.
Repito que... es mentira el cristal con que me miras,

es mentira que dude de dudar,
es mentira que más de cien mentiras no digan la verdad.
Para mentiras las de la realidad promete todo pero nada te da,
yo nunca de mentí más que por verte reír.
Menos piadosas que las del corazón
son las mentiras de la diosa razón,
yo sólo te conté media verdad al revés
que no es igual que media mentira.
Mejor que yo miente la necesidad,

sabe de sobra cómo hacerte llorar,
mi crimen fue vestir de azul al príncipe gris.
Mira las piernas de la desolación,

llevan las medias que rompió la pasión,
yo sólo canto en blues del que perdió el autobús.
Los sueños dicen la verdad corazón,

dímelo todo, miénteme, por favor,
yo sólo pretendí comer reina con alfil.
Pídele cuentas a la pura verdad que no se pringa,

que no tiene piedad,
yo sólo me colgué medallas que no gané.

... una de las grandes mentiras de Sabina ...

Qué lo parió !


miércoles, 18 de julio de 2007

All you need is Love


Ayer un amigo me pasó la letra de la siguiente canción...

I wanna make you smile whenever you're sad (quiero hacerte sonreir cuando estés triste)
Carry you around when your arthritis is bad (llevarte de acá para allá cuando tu artritis te moleste)
All I wanna do is grow old with you (todo lo que quiero hacer es envejecer con vos)
Ill get your medicine when your tummy aches (te traeré los remedios cuando te duela la pancita)
Build you a fire if the furnace breaks (hacerte una fogata si se rompe el horno)
Oh it could be so nice, growing old with you (podría ser tan lindo envejecer con vos)
I'll miss you (te voy a extrañar)
I'll kiss you (te voy a besar)
Give you my coat when you are cold (darte mi abrigo cuando tengas frio)
I'll need you (te voy a necesitar)
I'll feed you (te voy a alimentar)
Even let ya hold the remote control (hasta voy a dejarte sostener el control remoto)
So let me do the dishes in our kitchen sink (asique, dejame lavar los platos en la pileta de nuestra cocina)
Put you to bed if youve had too much to drink (meterte en la cama si tomaste demasiado)
I could be the man who grows old with you (yo podría ser el hombre que envejece a tu lado)
I wanna grow old with you (quiero envejecer a tu lado)


Resulta que esta letra pertenece a una canción de esas tantas que completan el final de las, también tantas, "comedias románticas" que TANTA bronca me da ver.
Ahora bien, ¿a qué quiero llegar con todo esto? a que por fin entendí que no quiero envejecer sola.
Aparentemente, de un tiempo a esta parte estoy atravezando una etapa casi de autoayuda en la que el estandarte principal parece ser "no te avergüences de lo que sentís". En realidad la idea sería no tener nada de qué avergonzarme pero las confesiones de este estilo las dejo para otro momento y otras personas.
Hoy siento que NO quiero envejecer sola y malvada con arrugas en la nariz y pinchando las pelotas de los chicos del barrio cuando las cuelguen y se queden en mi patio. No quiero tener 15 gatos y andar por la vida leyendo la Pronto y cenando Té con criollitas sentada frente a la tele mientras miro novelas. No quiero correr al teléfono cada vez que suena con la ilusión de que sea alguien que me de charla (ojo, no todas las señoras mayores son así pero tenía que dar una imagen bien triste como para que entendieran la idea).
Hoy tengo 23 años y no puedo imaginarme qué va a pasar durante las próximas 12 horas pero realmente (por lo menos por hoy) me gustaría que el amor eterno durace para siempre. Me gustaría sentirme amada por alguien a pesar de la decadencia corporal y espiritual. Me gustaría tener la capacidad de amar a alguien y que ilumine mi día aún después de 50 años de estar juntos.
Quiero envejecer con alguien que siga queriéndome una vez que se me hayan caido los pelos, las carnes, los párpagos y todas esas cosas que empiezan a caerse cuando uno va creciendo.
Está claro que no por esto voy por la vida enamorándome del primer papanatas que se me cruza esperando que sea mi Héctor Alterio en EL HIJO DE LA NOVIA pero está bueno tener en claro que tengo ganas.
Que siento que podría valer la pena.

martes, 10 de julio de 2007

El desierto humano


Rodolfo Walsh llegó a mí por una placa.

Un sábado tempranito a la mañana y casi sin dormir quedé en encontrarme con una compañera de la facultad que tenía que darme unos apuntes en la esquina de Entre Ríos y San Juan.

Como siempre, yo llegué primero y ante la imposibilidad que tengo de no leer todo lo que se me cruza encontré en uno de los costados del Banco de la esquina una placa que decía... Que dice: "A Rodolfo Walsh secuestrado en estas calles [...]" Y ahí la realidad me golpeó duro.

La dictadura es algo que realmente NOS pasó. No es sólo historia, no es sólo libros. Los militares están en las calles, en el imaginario colectivo, en las pesadillas de aquellos que entienden que la vida no puede sacarse como un saco, en las noches de insomnio de esos que por ser de otra raza, religión o convicción política se convirtieron en el enemigo a destruir como la plaga o una enfermedad infecciosa, donde el único logro posible era la exterminación.

Los militares (como si pertenecieran a otra especie diferente a la humana) torturaron, robaron, secuestraron, asesinaron, se apropiaron de cosas, de GENTE. Les negaron a miles el derecho a existir, a ser alguien. Les robaron la identidad, NOS robaron la identidad como pueblo, como ciudadanos. Como humanos.

Dice Marcelo Viñar que "la tortura institucionalizada hace añicos la red social que nos constituye como humanos. Su causa es nítida e identificable: son nuestros semejantes los que nos convierten en bichos acorralados y asustados, y es su voluntad triunfal y arrogante la que nos arroja al sufrimiento interminable [...]

Hablar de la tortura no es hablar de víctimas y afectados, de sus estigmas y sus secuelas, sino usar su testimonio y humanidad para denunciar un orden de convivencia que sólo puede fundar su existencia y sobrevivencia en la destrucción del semejante".

Con algunos años más (o no), cualquiera de nosotros podría haber sido torturado, exterminado. No le demos la espalda al pasado.

No olvidemos. Nunca más.



Preferia

Habrás de luchar contra ti y tu precioso pasado, con penoso desencanto...
Habrás de llenarte de consejos y palabras ajenas,en precipitado vuelo...
Y sin embargo, te faltará la mejilla que ruborize la tuya y las manos sobre tu cabello que teñían el brillo perdido.
Prefería tu mirada sincera sobre mi rostro.
Habrás también de sentirte muy feliz y despreocupada frente a las carencias, sin fantasmas al acecho ni negras flores esperándote...

Habrás de ignorar tu sensibilidad y usarás toda tu acidez latente sobre la cresta empalagosa de quien te propuso un rescate...
Y no obstante ello, no podrás olvidar en cualquier tarde lluviosa, que una vez, una mariposa insistente, se posó en tu mano y acarició tu piel cansada. La visita preanunciada.
Ahora desde lejos e igualmente, prefería morir en tus brazos una vez, a morir miles en tus piernas.
Habrás de compartir nuevas risas y encantos desbordantes que todo infierno secreto recreará como un mágico cine, sobre tu cabeza...

Habrás de olvidarme en los pocos papeles que te he dejado y en las cuantiosas horas en que te obsequié mi hombro para tu llanto...
Y sin embargo, no atinarás a buscar mi corazón como tu tesoro aunque una vida te lleve; ni vendrás a rescatarme de una guerra, un equívoco o mi vida errante.
Con el tiempo ya pasado, supe que prefería la distancia segura a tu próximo pero liviano reparo.
Habrás de sentirte triste y decepcionada, rodando como el viento que se esconde en los recovecos de un barrio...

Habrás de mandar al infierno a tu control y frente a un extraño que tocará tu mejilla, soltarás la hebilla que recoge tu pelo...
Y con los años, sin embargo, te sentarás en una ventana de vista plomiza, a buscar la canción que olvidaste y el abrazo cálido de quien espantaste. Hiciste una sombra de la luz que tenías...
Yo hubiera preferido a menudo, besar tu vientre y ver al sol salir por ese horizonte.
Habrás de desaprovechar tantas cosas... que también a mi, me apena de veras.
Confieso ya a mi altura, que tú no tendrás cambio y yo que muchas veces ya me fui en silencio, pensaré que lo mejor de ti, siendo poco, ya lo he apreciado.
Dejaste la inocencia espiritual para competir con tu sombra.
Para ti, la caricia bien intencionada que tantas veces despreciaste o que tomaste como previo sexo, es la única posibilidad de discernimiento que te da tu mente en su orgullo.
Habrás de no necesitar lo dulce de las flores y aquellas que también, alguien te ha regalado... Habrás de olvidar con pronta ligereza y también de alejar a quienes te contengan con impura simpleza, pensando que de ti, sólo harían madera en vez de regar tu cerco, esperando tu grandeza...
Y sin embargo, otra vez, preferiría voltear mi cabeza.
Han caído las formas y las estrellas sobre el mar furioso. Ha caído tu última lágrima y tu última risa... El cielo, al fin, se secó.
Las postreras emociones que yo prefería llevarme de ti, curiosamente, son ahora parte de mi reino. Prefería la suavidad de tus manos y tu voz de ensueño. Prefería tantas cosas que sin remedio, yo ya no he descubierto.
Por tu salud, hubiera preferido no conocerte más. Porque te olvidaré con facilidad, ya sólo eres un texto y en cambio tú, deberás ausentarte constantemente de ti, para que yo no vuelva a tu mente con acierto.
Prefería... Prefería... Ya no prefiero... No te prefiero.
Sergio

martes, 26 de junio de 2007

Mi por qué de las Mariposas

Vos que estás leyendo... alguna vez te preguntaste ¿por qué lo que uno siente en la panza cuando se "enamora" son mariposas?
Para comenzar el desarrollo de mi teoría, debo confesar que nunca fui muy amiga de ellas. Definitivamente me recordaban al amor y los corazones y toda la cursilería que acompaña al enamoramiento: las malditas tarjetas de "San Valentin" (todavía no entiendo ni qué se festeja ese día), las flores, los bombones y todos los clissés que puedan asociarse. Infantilmente creía que mi deber era hacerle entender al mundo que el amor NO está bueno. Que la gente no es feliz, que la vida no es linda y que la amargura no tiene fin. Vivía cada uno de mis días creyendo que "cada alegría no era más que un olvido momentáneo de la tragedia escencial de la vida" hasta que, lógicamente, me enamoré.

Me enamoré de verdad y comprendí que lo que entendía por amor no lo era. Y recién ahí empezaron a caerme todas las fichas (me sentí como un tragamonedas del casino cuando alguien se saca el premio gordo).

No voy a ocupar este espacio discutiendo los pormenores o el final de mi "perfecta" historia de amor. Supongo que si leyeron bien entenderán que, desde el momento en que hubo un final, mi historia no era tan perfecta como parecía.

El punto es que empezaron a gustarme las mariposas. Esos bichitos alados (insectos, en realidad) que viven, según la enciclopedia (http://es.wikipedia.org/wiki/Mariposa), el tiempo necesario para asegurar la reproducción.

Lo que quiero decir y no estoy diciendo es, en realidad, que creo haber descubierto el por qué de las malditas invasoras estomacales.

Las mariposas son sinónimo de cambio. Pueden pasar de ser unas larvas horrororas a convertirse en un espectáculo para la vista.

La cuestión es que el amor también nos cambia. A veces para mejor, a veces para peor, pero cambiamos. El amor nos vuelve vulnerables, sensibles, egoístas y al mismo tiempo extremadamente generosos. Nos entregamos completamente pero sin dejar de esperar lo mismo del otro. Nos vuelve hasta idiotas, frágiles. Nos hace creer que sin el otro no somos nada, que nada puede ser igual desde el momento en que este "alguien" pasó por nuestra vida. Y nos transforma la mirada. Las cosas que antes podían molestarnos ya no cuentan, los días de sol son maravillosos y los de lluvia mejores todavía y el despertar a la mañana al lado de ese que nos da sentido nos hace felices aún cuando nos espere un día de trabajo eterno. Incluso a veces logra que nos mantengamos despiertos sólo para no perdernos del placer del otro cuerpo abrazado al nuestro.

Pero las mariposas viven poco. Vuelan hacia el fuego y se queman. Van hacia la luz pero no vuelven. Y está perfecto! De eso se trata también el amor. De arriesgarse, de quemarse una y otra y otra vez pero siempre volar hacia el fuego. Porque algún día, como resultado de la selección natural, las mariposas van a ser resistentes y ya no se van a quemar. O a lo mejor van a aprender a no acercarse tanto a la llama y vivirán una eternidad abrigadas por ese mismo fuego que las podría haber quemado. O a lo mejor por otro. O quizás el fuego al que se dirigen se apague a mitad de su camino y, a pesar del miedo frente a lo nuevo, a pesar de sentirse vacías, inservibles, devastadas, cambien el rumbo y encuentren un fuego nuevo.

Las Mariposas son sinónimo de cambio. Cambiemos como las Mariposas. Vivamos como las Mariposas.